Tener un servidor de correo contratado en un hosting siempre tiene algunas limitaciones. En cambio, tenerlo en un servidor propio elimina esas limitaciones y nos abre un gran abanico de posibilidades como tener una gran cantidad de cuentas de correo sin límites de almacenamiento, configurables a las necesidades de cada cliente o usuario. Además podemos añadir funciones de colaboración como calendarios, citas, chat, reuniones, almacén de ficheros, etc